lunes, 1 de marzo de 2010

Crónica de un disco anunciado


Más o menos un día como hoy pero de 1966, el meloso barítono (nacido Vito Rocca Farinola, Brooklyn, NY.), Vic Damone, quien por esas calendas en sus 38’s ya pintaba canas, se preguntaba lo mismo que en enero y febrero ¿Qué álbum voy a hacer ahora? Como no creía en el horóscopo, la cosa se le complicaba. Como todos los prototípicos “crooners” de aquellos tiempos, Vic buscaba diferenciarse de los otros (sobre todo de Sinatra y Benett que no buscaban lo mismo). Y como tenía que ser, decidió reunirse con su gente para discutir el asunto. Rápidamente llegaron a la conclusión de que el “American song book” se estaba agotando y que la música brasileña se estaba convirtiendo en una alternativa complementaria, como ya lo había demostrado Frank. Esto último no le pareció mucho a Vic, pero lo acabó de convencer el argumento de que su público ya lo daba por hecho. A regañadientes Vic aceptó, con la condición de que fuera balanceado, que se titulara “Stay with me”, como el grabado un decenio antes por la entonces ya decadente Billie Holiday y que los arreglos los hiciera Ernie Freeman, un pianista y compositor a quien admiraba mucho desde que lo escuchó tocar al piano con los “Platters” la melodía “The great pretender” a mediados de los 50’s. “Con esta formula, hago la diferencia y el éxito está garantizado, porque Vic no sabe fallarle a sus seguidores” les dijo. Y parece que así fue, ya que según me contó el amigo que me lo facilitó, es hoy un Lp apetecido y difícil de conseguir.



5 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Bonita entrada.
¿Se podría decir que hay una manera italiana, mejor dicho italoamericana, de cantar?
¿Por qué proliferan tanto los barítonos en esa supuesta manera?
No sólo me refiero al territorio estandarizado y magnífico de los crooners, también se podría decir lo mismo de los grandes del primer rock: Dion DiMucci, Bobby Darin, Frankie Valli, Perry Como etc..

Esther dijo...

Hola Armando,

el disco es muy apropiado para una noche romántica de luna llena.

Un fuerte abrazo!

Armando dijo...

Gracias, Doc., pareciera ser afirmativo el planteamiento viendo a esta pléyade de ítalo amercicanos de primera y segunda generación que mencionas y muchos más, que mamaron seguramente la tradición operística italiana. Es más, parece que no se agota con las nuevas audiencias que permiten la aparición de otros como Cincotti.

Que tal Esther,

Si, muy apropiado, siempre que no salga el peludo hombre lobo. Je je

Un Abrazón

Esther dijo...

je je je Oye, eso del hombre lobo me ha hecho mucha gracia.

Troglo Jones dijo...

Canciones melosas y cadenciosas, "The shadow of your smile" e "Insensatez". Aunque todavia gusta oirlas.

Salud.