miércoles, 11 de noviembre de 2009

Una de Bajos


El papel del contrabajista en el Jazz era casi (si cabe la analogía) una misión metonímica, hasta que en 1939, Jimmy Blanton se unió a la orquesta de Duke Ellington, transformando por completo el escenario. Desde entonces, un puñado de músicos con talento ha puesto sus dedos en el trabajo de probar que Blanton estaba en lo correcto; que el contrabajo es capaz de una invención melódica y variedad rítmica desconocida antes de aquellos días.

Generalmente se asume que Oscar Pettiford tomó entre sus dedos la antorcha encendida por Blanton, no obstante que unos pocos, entre ellos Ray Brown han exhibido formidables niveles de inspiración. Sin duda así lo consideró el Duke, cuando en 1972, más de tres décadas después de su inolvidable experiencia, grabó a dueto para Blue Note este álbum con alguna reminiscencia de su trabajo con Jimmy.

11 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Indudablemente Pettiford fue el más temprano seguidor de Blanton ya que incluso en plena era swing se atrevió a seguir su senda. Detrás aparecieron Ray Brown y Paul Chambers del que hablé en mi última entrada. Afortunadamente el jazz no es una lección de historia o de anticpaciones. Todos ellos son muy grandes y Ray Brown es una cumbre musical por si mismo. Solo hay que oír los temas que has puesto. Saludos

Armando dijo...

Este tema de los bajistas en el Jazz da juego para un sinfin de entradas, Doc. La lista corta de los pioneros que siguieron la senda y que antecedieron a Paul Chambers (Ray Brown, Red Mitchell, Percy Heath) está ahora nutrida por otros que alcanzaron su propio Everest. Personalmente tengo particular predilección por Ray Brown.

Saludos

Esther dijo...

Hola Armando, me gusta, me gusta! esta entrada. Y me gusta el contrabajo aunque no siento predilección por alguien en concreto. reconozco que es un instrumento al que debo prestar más atención. Su sonido me resulta más difícil por ejemplo que la trompeta o el saxo.

Un abrazo.

Armando dijo...

Me alegra que te guste, Esther. Mi predilección por Ray creo que se debe a eso que mencionas ya que me ha hecho más fácil cojerle el gusto al contrabajo. Por cierto, me gustó esa maravillosa foto del estuche abierto, que publicas en tu última entrada. De lejos me dió la impresión de ver a Blanton y a Chambers divirtiendose desde sus sarcófagos con la actuación de los Gonzáles.

Abrazo

Hector Aguilera S. dijo...

Armando, han existido contrabajistas notables en el jazz y son tantos que es muy difícil escoger al que uno le parece el mejor. Solo nombraré a dos que me han dejado una impresión grande, Scott LaFaro y Charlie Mingus.
Saludos

mario alberto dijo...

Hola a todos:dos de mis preferidos que no tiene nada que ver con los nombrados SLAM STEWART y MAJOR HOLLEY.Hasta llegaron a grabar un par de discos a duo.Y de los clasicos :el poderoso POPS FOSTER.

Troglo Jones dijo...

Saludos, Armando:

Bueno, grandes contrabajistas, rocas rítmicas, amén de atrevidos solistas. Reconozco mi debilidad por Chambers, aunque Pettiford tampoco era manco. Lastima lo poco que nos duraron Blanton y LaFaro. Quién sabe lo que pudieron dar.

Saludos.

Armando dijo...

Gracias por la visita, Hector, Mario y Troglo. Como dice el Doc. al principio, "todos ellos son muy grandes". A Steward y Holley no los he escuchado y entiendo que el poderoso Pops meció en su cuna al mismo Blanton, pero no llegó al punto de ruptura que logró este último. Su lugar tiene también el elegante Ron Carter. Me gustan además de los mencionados, Curtis Counce,Richard Davis, Ray Drummond y ultimamente Charlie Haden.

Saludos

Sebastián Mondéjar dijo...

Un disco magnífico, Armando, por los cuatro costados. Siempre he sentido admiración por los contrabajistas. Este verano, en el Festival de Jazz de San Javier, Christian McBride presentó su último trabajo, un homenaje a Ray Brown titulado 'Kind of Brown'. McBride y el pianista Peter Martin interpretaron, prácticamente al alimón, una versión de "Sophisticated Lady" que me recordó mucho a esta de 'This One's for Blanton!'.

¡Salud!

Armando dijo...

Un lujo escuchar a McBride presentando un disco que por aquí talvez ni llegue, Sebastian. No sé como se me escapó mencionarlo porque me gustó mucho uno con el gran pianista Cedar Walton, creo que es "New York time". Aprovecho para darte las gracias por esa original entrada sobre tu periplo al Fidula, ya que literalmente (casi) no habian localidades en tu blog cuando llegué. A diferencia de las narraciones de este tipo que se leen en las autobiografías de los consagrados, la sentí muy cercana y poética.

Un abrazo

wrmx dijo...
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