lunes, 14 de septiembre de 2009

Los recuerdos de Horace


Dada la condición multiracial, pluricultural y polirítmica de Horace Silver, no es extraño encontrar en su autobiográfico libro “Let’s get to the nitty gritty”, consideraciones singulares con respecto al siempre presente tema del racismo en el Jazz.

Así, refiriendose a un incidente que sucedió en el club “Birland”, cuando Charles Mingus (1922-1979) era el bajista del grupo del saxofonista Stan Getz (1927-1991), cuenta:

“Estaba Stan tocando un solo, cuando de improviso le inyectó una cita del verso de “Ol’ man river” que dice así”:

“Todos los morenos en el Mississippi/ morenos todos trabajan, mientras los paisanos blancos juegan”




Aclara Horace, que Stan hizo la cita sin pensar en el asunto racial, pero que Mingus –supersensitivo en cuanto al tema- lo tomó como ofensa.




Y, “mientras actuaba la otra banda, se fue a “Colony Records” que estaba al otro lado de la calle y le pidió al hombre detrás del mostrador que reprodujera una grabación de “Eli, Eli”, una canción folklórica judia. El tipo la puso y Charles la memorizó y regresó al club. En la siguiente presentación (set) la citó en su solo. No sé si se lo comentó a Stan, pero creo que Stan ni siquiera se dio por enterado”.

Unas cinco páginas adelante, Horace vuelve al tema, contando que en sus habituales caminatas por Broadway, entre presentaciones, para aflojar las piernas y respirar aire fresco: “corrí hacia Mingus que tenía una confrontación con dos policías blancos. Charles había sido parado, no por haber infringido alguna ley de transito, sino porque él y varios de sus amigos estaban en su carro con una mujer blanca, que sucede era su mujer”.

Mingus lo vió y gritó: “Horace Silver, quiero que testifíques que estos hombres no son americanos. Me quieren arrestar porque mi esposa es blanca .Yo sabía que si me involucraba en la situación, probablemente sería aventado al precinto más cercano junto con ellos y perdería mi próxima presentación en el Birdland, así que lo ignoré y seguí mi caminando”.

Se entiende la actitud de Horace, ya que cada set era pagado por el cliente y pagado al músico, individualmente. Mingus no lo entendió así, y por un buen tiempo le habló a Silver, sólo para recordarle el hecho. “Al final me perdonó”, concluye Horace.





5 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

La extrema sensibilidad de Mingus al tema racial se perfila en su estrambótica biografía, donde se retrata como rey de la causa negra y auténtico Hércules del sexo. Curiosamente era tan blanco que muchos pensaba que era mexicano.

Troglo Jones dijo...

Mingus el terrible. La verdad que tenía que ser agotador estar cerca de él. Cualquier cosa que dijeras la podía tomar por cualquier sitio. Genio y figura.

Salud.

Esther dijo...

Magnífico post, amigo. Me gusta cómo mezclas los recuerdos de Horace con esos vídeos, muy bien entrelazado.

¿Cómo se traduce en nuestro idioma el título del libro? No lo consigo entender. Lo lees en inglés o ha salido una versión en castellano?

Sigue, sigue, queremos más. je je je je

Comprendo a Mingus al 100%. Hizo bien y me gusta su personalidad. Quizá Horace debería haberle echado una mano.

Un abrazo.

Esther dijo...

Hola,

esto lo acabo de sacar de la web de jazz de Apolo y Baco, sobre Mingus, y me parece oportuno:

"Sus abuelos maternos poseían nacionalidades chinas y británicas mientras que los paternos eran de origen sueco y afroamericano respectivamente. Criado en un entorno familiar muy severo y racista, sus primeros contactos con la música se produjeron en la Iglesia de Holiness Church, un suburbio negro de Los Ángeles adonde su familia se había trasladado. Con un magnifico oído, escogió el trombón como primer instrumento en su carrera, pero la afortunada -para el jazz- incompetencia de su profesor, hizo que desviara la atención hacia el chelo. Un amigo suyo, conocedor de las ideas antirracistas de Mingus, le advirtió que estaba ensayando con un instrumento mas propio de blancos que de negros. Mingus se entregó a partir de ahí al estudio del contrabajo."

Armando dijo...

Si, los artistas son muy sensibles y a veces caen en lo estrambótico, Doc. Y el público que a veces también exagera su visión, recuerdo haber escuchado un comentario parecido sobre un cantante de opera, pero en el caso de Mingus debe ser por que murió en dicho país.

Imagínate, Troglo. Creo que eso me detiene para leer su biografía.

Gracias Esther. La traducción que le doy (basado en sus propios comentarios es: "Entrémole a los detalles" o bien, "A por lo básico") Busqué en internet y no hay traducción al español todavia. A petición general,vamos a ver si preparamos otra entrada, sobre un tema menos espinudo, que el libro se presta a diferentes lecturas. Je je je. Horace tenía fama de cuidar su plata y por eso siguió caminando. Muy al caso lo de Apolo y Baco, yo lo consulto a menudo.

Saludos